Sentado, confinado en un cubículo, donde la única compañía es una anticuada y muy gastada computadora. La vida del trabajador de oficina, simplemente es la nueva versión de esclavitud.
Todos sueñan tener un cargo en una empresa grande. Y lo que de verdad obtienen es un enclaustramiento diario de 8 horas, donde cuando debes sacar un par de copias sientes un alivio gigante solo por tener la oportunidad de pararte y escapar, temporalmente de tu sitio trabajo. Donde tu almuerzo se ve transformado en una porción fría de chatarra, y la hipócrita sonrisa de tu jefe dándote el gastado discurso de "eres importante para la empresa.." y "valoramos su aporte al equipo.." se convierte en un trofeo por el que llegarías a matar!
Sin darte cuenta te conviertes en un imbécil, un imberbe que no es capaz de desarrollar una idea nueva o innovadora. Tu vida se convierte en una tortura aceptada, solo por obtener un par de monedas más, para después gastarlos en terapias "anti-stress" porque estas abrumado. Como no vas a estarlo? si tu mundo solo mide 2x2?
Te vas de tu casa y tu hijo aun duerme, cuando vuelves ya está durmiendo y te conviertes en un extraño en tu propia casa. Todo por un par de monedas más.
Sin notarlo dejas de besar a tu mujer y de dedicarle tiempo porque estas muy cansado; un día llegas a casa y te das cuenta que se fue con el entrenador del gimnasio, como es que él no estaba cansado? si se la pasa todo el día ejercitando?
Tu hijo ya no es un niño y descubres que a pesar de todos tus esfuerzos de hacerlo sentir especial con todo aquello que deseaba, algo le faltaba, y ya es demasiado tarde para dárselo encuentras su cuerpo lentamente balanceándose guindado del techo de su habitación plagada de alucinógenos
Pierdes tu vida, tu familia, reduces tu mundo, sacrificas tu felicidad y te conviertes en un fantasma sin nada por lo que luchar.
Todo por un par de monedas mas... De verdad vale la pena...?
